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Qué diferencias hay entre trabajar en solar térmica y fotovoltaica

25/05/2025
Energía solar innova ciudades limpias

La transición energética hacia fuentes renovables es una realidad innegable, impulsada por la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y garantizar un futuro sostenible. Dentro de este sector en auge, la energía solar se erige como una de las opciones más prometedoras, dividiéndose principalmente en dos ramas: la solar térmica y la fotovoltaica. Aunque ambas aprovechan el sol, sus principios de funcionamiento, aplicaciones y, por ende, las habilidades necesarias para trabajar en ellas son significativamente diferentes. Esta guía, cortesía de renovable.org, tiene como objetivo desmitificar estas diferencias, proporcionando información valiosa para aquellos que buscan una carrera en el sector.

Comprender las particularidades de cada tecnología es crucial para tomar una decisión informada sobre la trayectoria profesional. Tanto la solar térmica como la fotovoltaica ofrecen una gran variedad de opciones laborales, desde la ingeniería y el diseño hasta la instalación, la gestión y la investigación. Por lo tanto, esta información permitirá a los profesionales identificar las áreas donde pueden aportar su talento y experiencia, contribuyendo así al desarrollo de un futuro energético más limpio.

El Proceso de Generación de Energía: Solar Térmica

La energía solar térmica se basa en el uso del sol para calentar un fluido, generalmente agua o aceite, que luego se utiliza para generar vapor. Este vapor, a su vez, acciona una turbina conectada a un generador, produciendo electricidad. La principal ventaja de este método es su alta eficiencia en la generación de calor, especialmente en condiciones de radiación solar intensa. Sin embargo, su aplicación se centra principalmente en grandes plantas termosolares, que requieren extensas extensiones de terreno.

En términos de instalación, las plantas termosolares son más complejas que los paneles fotovoltaicos, involucrando sistemas de concentración solar (como espejos que dirigen la luz al receptor) y tuberías de transferencia de calor. Este proceso requiere una alta especialización en ingeniería mecánica y térmica. Además, la regulación y el mantenimiento de estos sistemas son considerablemente más complejos y demandan técnicos cualificados.

Finalmente, la productividad de la energía solar térmica está fuertemente ligada a las condiciones climáticas. La eficiencia disminuye considerablemente en días nublados o durante la noche, lo que requiere sistemas de almacenamiento de energía para garantizar un suministro continuo.

El Proceso de Generación de Energía: Solar Fotovoltaica

La energía solar fotovoltaica, por otro lado, convierte directamente la luz solar en electricidad utilizando células solares. Estas células, hechas de materiales semiconductores como el silicio, generan electricidad cuando la luz solar los incide. Es una tecnología relativamente sencilla en su concepto, pero con importantes avances en la eficiencia y la durabilidad de las células.

La instalación de paneles fotovoltaicos es mucho más flexible y adaptable que la de las plantas termosolares. Pueden ser instalados en tejados, fachadas, o incluso en terrenos, dependiendo de las necesidades y características del proyecto. Esta versatilidad ha impulsado el crecimiento exponencial de la energía fotovoltaica en los últimos años, especialmente en la generación distribuida (pequeñas instalaciones en viviendas y empresas).

La dependencia de la energía solar fotovoltaica es menor que la de la solar térmica. Aunque la producción varía con la intensidad de la luz solar, puede generar electricidad incluso en días parcialmente nublados. Además, la energía generada puede ser almacenada en baterías para su uso posterior, aumentando la autonomía del sistema.

Habilidades y Formación Profesional: Solar Térmica

Técnicos instalan paneles solares con precisión

Para trabajar en el sector de la energía solar térmica, se requieren habilidades y conocimientos específicos en ingeniería térmica, mecánica y eléctrica. Los profesionales suelen necesitar una formación universitaria en estas áreas, con especialización en sistemas de energía solar concentrada. También son importantes conocimientos en termodinámica, transferencia de calor y control de procesos.

Además, la experiencia práctica en diseño, construcción y mantenimiento de plantas termosolares es altamente valorada. Los roles más comunes incluyen ingenieros de diseño, técnicos de mantenimiento, operadores de planta y especialistas en gestión de proyectos. La formación continua en las últimas tecnologías y normativas es esencial para mantenerse actualizado en este campo en constante evolución.

La formación adicional, como cursos de especialización en energías renovables o sistemas de almacenamiento de energía, puede ser una ventaja competitiva en el mercado laboral. Es importante destacar la creciente demanda de profesionales con experiencia en la optimización del rendimiento de las plantas termosolares.

Habilidades y Formación Profesional: Solar Fotovoltaica

El sector de la energía solar fotovoltaica exige un conjunto de habilidades y conocimientos ligeramente diferente. Si bien la electricidad es un tema fundamental, también es importante tener conocimientos en electrónica y sistemas de control. Una formación universitaria en ingeniería eléctrica, electrónica o informática puede ser beneficiosa, aunque también son aceptables carreras relacionadas con la automatización industrial.

Los roles más comunes en la energía fotovoltaica incluyen instaladores de paneles solares, técnicos de mantenimiento, diseñadores de sistemas, ingenieros de control y especialistas en análisis de datos. La certificación de instalador solar es un requisito común para la mayoría de las empresas del sector. Asimismo, conocimientos sobre software de diseño solar y herramientas de simulación son cada vez más importantes.

La adaptabilidad es una cualidad fundamental para trabajar en este campo. La tecnología fotovoltaica está en constante evolución, por lo que es necesario estar dispuesto a aprender nuevas técnicas y herramientas. Además, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo son esenciales para garantizar la correcta instalación y el funcionamiento de los sistemas.

Conclusión

Aunque ambas tecnologías aprovechan el poder del sol, la energía solar térmica se centra en la generación de calor para producir vapor y generar electricidad, mientras que la fotovoltaica convierte directamente la luz solar en electricidad a través de las células solares. Cada una tiene sus propias ventajas y desafíos, y la elección entre una u otra depende de las necesidades específicas del proyecto y de las condiciones locales.

La creciente demanda de energía renovable está impulsando el crecimiento de ambos sectores, ofreciendo una amplia gama de oportunidades laborales para profesionales con las habilidades y conocimientos adecuados. El futuro de la energía solar es brillante, y renovable.org continúa comprometido con la promoción y el desarrollo de este sector, contribuyendo a un futuro más sostenible y a un planeta más limpio.